Les acercamos unas palabras del
PADRE MARTÍN para todas las familias
Queridas familias del Colegio,
Hoy nos toca encontrarnos de este modo y no del que estamos acostumbrados: con besos y abrazos y largas charlas. Pero sabemos que el afecto y el cariño siguen intactos pese a la distancia.
Como párroco mi corazón está cerca de cada familia del colegio, cerca de cada docente y de cada una de las personas que trabaja en nuestra institución. También pienso diariamente en cada familia de la comunidad parroquial de Madre Admirable
Estoy seguro que todos uds. estarán cumpliendo con las medidas más que necesarias para que esta pandemia sea detenida a tiempo sin causar tantos estragos como en otros países. ¡Quedarse en casa es la mejor prevención!
Las docentes se están preocupando por cada chico y chica de su aula o sala porque son su tesoro. Y también se están ocupando enviándoles material para trabajar en casa y en familia como nos piden las autoridades. Sabemos que no estamos de vacaciones y por eso les pido vivamente que no dejen que sus hijos pierdan tiempo en la computadora, en el teléfono o simplemente paveando. Hoy más que nunca los educadores son los papás y las mamás. Hoy el Colegio se trasladó a sus casas con lo que eso significa de trabajo y de sentimientos.
Hoy como siempre nuestra fuerza está puesta en Jesús y María, nuestra Madre Admirable. Pidámosle a ellos que nos sostengan, nos alienten y nos contengan. Roguemos a ellos por los enfermos, por los muertos y por los médicos y enfermeros. En la parroquia cada noche a las 21, como se hace en muchos lados de la ciudad donde la gente sale a los balcones para aplaudir a los doctores, tocamos bien fuerte las campanas de la iglesia con ese motivo: pedir y agradecer por ellos. Los invito a que cada uno de los chicos y sus familias nos unamos a esa hora rezando un Ave María. No dejemos de hacerlo.
Los saludo con afecto y cariño,
Padre Martín García Aguirre